La importancia del VÍNCULO: Una relación única entre dos personas que es específica y perdura con el tiempo.
Los seres humanos desarrollamos relaciones los unos con los otros, y esta importante habilidad se aprende durante los primeros años de vida.
Los vínculos tempranos que se desarrollan con nuestros hijos son cruciales para las interacciones sociales favorables.
El vínculo es un proceso que empieza en el útero y continúa creciendo después del nacimiento, cuando el bebé y sus padres tienen una receptividad óptima en conocerse el uno al otro.
La calidad del vínculo y el apego entre padre/madre- bebé es significativa a largo plazo, pues influirá en la calidad de las relaciones presentes y futuras del niño.
Hoy escribo sobre esto porque me gustaría darle la importancia que se merece.
Creemos que el vínculo sólo hay que trabajarlo en los primeros años de vida.
Y es importante reforzarlo desde el primer momento. Pero hay que alimentarlo toda la vida.
Y si en los primeros años no ha podido darse ese caso, pues no pensar que está todo perdido.
Hay muchos momentos en la vida en que el vínculo puede volver a conectarnos. Establecer una relación de amor y cariño, de cuidado en las dos direcciones.
Y tampoco debemos subestimar las consecuencias de un vínculo no creado. Pues, como se explica más arriba, el ser humano necesita de relaciones sanas y amorosas para crear su ser.
Escucharte, entender y sanar es parte de la aventura.
Reprogramar ese vínculo siempre es posible. Te lo aseguro.
Si estás en esta situación y crees que es difícil e incluso imposible... te animo a que lo intentes.
Te mando un abrazo enorme lleno de esperanza y cariño.
“Los seres humanos no podemos sobrevivir sin el tacto, es una necesidad básica” Dr. Ashley Montagu