¿Tus pequeños transforman la hora de dormir en una misión imposible, con más drama que una telenovela? 

La aromaterapia podría ser el superhéroe (sin capa) que estabas buscando.

Antes de que te imagines a tu niño cubierto en aceites hasta parecer un pavo en Navidad, déjame decirte que la aromaterapia para niños es mucho más sutil y, definitivamente, más efectiva.

Los aceites esenciales como la lavanda, la manzanilla y el cedro pueden ser grandes aliados para transformar la batalla de la hora de dormir en una tranquila rendición. Estos aceites, conocidos por sus propiedades relajantes, pueden ayudar a calmar las mentes inquietas y a combatir a esos monstruos nocturnos.

Un difusor en la habitación, unas gotitas en la almohada, o incluso un baño relajante antes de dormir con aceites esenciales, pueden hacer maravillas. Eso sí, asegúrate de usar aceites seguros para niños y en las disoluciones correctas, porque aunque sean naturales, no significa que debas usarlos como si fuera agua de colonia.

Moraleja:

La aromaterapia puede ser una herramienta maravillosa para ayudar a tus hijos a tener una mejor noche de descanso. No solo les beneficia a ellos, sino también a ti, que finalmente podrás ver ese episodio que has estado posponiendo porque... bueno, la crianza. Así que, ¿por qué no convertir esos monstruos nocturnos en sueños dulces con un poco de ayuda de la naturaleza?